sábado, 26 de mayo de 2012
HORAS
Se amotina la noche
se encierra obstinada en su vacío
con su sentido de nada
se amotina contra cada estrella
contra las ansias todas.
La oscuridad remece las penas
y hace aletear la incertidumbre.
Los vuelos de la noche ciega
dejan inválidas a todas las alas
En lo oscuro, sin esperanza
se callan hasta las diucas
pregoneras de la aurora
Entonces
desde el ombligo mismo del abandono
comienzo a cantar en un suspiro
que no pretende nada.
Sólo trata de perforar
la represa de toda la negrura.
Llamo a las lechuzas
para que abandonen la caza
y hagan un coro que amedrente
a las horas nulas
que vienen en camino
Llamo a los otros pájaros nocturnos
para que nos presten uno al menos
de sus gritos de batalla
y así darnos fuerza
e interrumpir a picotones
el sueño de los astros
Pero el guión de la noche
se traga todos nuestros intentos
y sigue su curso
sobre las negras tablas
como si nunca
fuese a caer el telón
que no es otra cosa
sino un gran envoltorio negro.
sábado, 5 de mayo de 2012
DE PASADA
Tu
que ya vas a doblar
la bruma de mi esquina
y que no te preocupas
si hay o no hay luz de mi ventana
Tu
que apenas has explorado
el amargo de mi cascara
ven
entra por alguno de mis pasadizos
e instálate
en una cualquiera
de mis delgadas tardes de invierno
Entra
mira que no tengo en el alma
estacionamiento de visita
y como conserje de mi mismo
soy tímido y poco servicial
Mis habitaciones huelen
a historias de fracaso.
No avises tu llegada;
te he mirado a menudo
desde tu incierta lejanía.
Te espero.
Hace tiempo rellene mis fosos
hace tiempo deshice mis murallas
intérnate en mis nubes
y atrévete a respirar una sorpresa.
que ya vas a doblar
la bruma de mi esquina
y que no te preocupas
si hay o no hay luz de mi ventana
Tu
que apenas has explorado
el amargo de mi cascara
ven
entra por alguno de mis pasadizos
e instálate
en una cualquiera
de mis delgadas tardes de invierno
Entra
mira que no tengo en el alma
estacionamiento de visita
y como conserje de mi mismo
soy tímido y poco servicial
Mis habitaciones huelen
a historias de fracaso.
No avises tu llegada;
te he mirado a menudo
desde tu incierta lejanía.
Te espero.
Hace tiempo rellene mis fosos
hace tiempo deshice mis murallas
intérnate en mis nubes
y atrévete a respirar una sorpresa.
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