
En esa cruz
quedó clavada la inocencia;
esa que en un adulto
es la virtud menos creíble.
En esa cruz
fue la humildad descerrajada;
esa que para un rey
es condición que ni se sueña.
Y desde ahí
surgió una llama de evangelio;
con un clamor
quedó sellado el imposible;
en un callar
la humanidad se hizo oraciones.
Hoy, más allá
de los derechos, del sexo o los mandatos;
del desamor
el deber ser, o el mero gusto
hay una cruz
marcando al mundo con su sombra;
En esa cruz
vamos clavados todos juntos
Autor: Jano Antrix
Copyright © 2006