jueves, 30 de agosto de 2007
SABEN LO QUE QUIEREN
Hay reyes de la urbe
que saben lo que buscan en la vida;
por ella se pasean
como dueña de casa
por el supermercado de la esquina.
Ignoran las gavetas
que no están en su lista de jactancias,
de sueños acerados,
que apernan a su pecho
por marca escogen siempre la mas cara.
El carro de sus horas
lo llenan de cliché y cajas bonitas
para el menú perfecto
dietético en nostalgias
sacado de la última revista.
Sobrados de experiencia
queriendo comprar éxito sin penas,
no han recorrido nunca
las filas de anaqueles
que ofrecen por docena las sorpresas.
Y pagan en la caja
fortunas de esperanza y de ilusiones
para llegar a casa
y hallar en su pedido
dolor y desazón por cuota doble.
Y vuelven insistentes
se apegan con rigor a la receta,
no cuentan los fracasos;
olvidan que la dicha
paciente los aguarda
tirada en el rincón de las sorpresas.
miércoles, 29 de agosto de 2007
EXCUSAS
EXCUSAS
Llamaré del amor una ambulancia
que de tu pecho borre las heridas
y haré los sacrificios que me pidas
por convertir tu pérdida en ganancia
Te pediré en secreto y a distancia
el perdón por las lágrimas vertidas
y mis ojos tras mudas despedidas
olvidarán tu gesto y tu fragancia
Quisiera que mi súplica tardía
despechos y temores te aplacara
y pudiera convencerte vida mía
que el surtidor que salpicó tu cara
de la vertiente que cruzaste un día
era el agua más dulce, y la más clara
MARIPOSA DE INVIERNO
Volaba en mi ventana
un ondulante signo de infinito
y confundió mis versos
con las guerreras flores del hibisco
en sueños circulares
dibuja la escritura de una rosa
estambres de setiembre
y pétalos al aire que la toma
golpeaba contra el vidrio
antenas que presagian primaveras
hipnóticas caricias
al alma adolescente de un poeta
Burlando las cortinas
su pulso de matices y de esmaltes
al dar contra mi frente
forzó su vuelo añil para alejarse.
No se detiene el tiempo
el cardo no se junta a la amapola
y herida por lo oscuro
voló lejos de mi
la mariposa
un ondulante signo de infinito
y confundió mis versos
con las guerreras flores del hibisco
en sueños circulares
dibuja la escritura de una rosa
estambres de setiembre
y pétalos al aire que la toma
golpeaba contra el vidrio
antenas que presagian primaveras
hipnóticas caricias
al alma adolescente de un poeta
Burlando las cortinas
su pulso de matices y de esmaltes
al dar contra mi frente
forzó su vuelo añil para alejarse.
No se detiene el tiempo
el cardo no se junta a la amapola
y herida por lo oscuro
voló lejos de mi
la mariposa
domingo, 26 de agosto de 2007
Uno pretende llegar al fondo con el verso.
Pero la historia dice otra cosa... y cae el lápiz frustrado.
Por ahora,.....
sólo por ahora debo contentarme con copiar mi verso predilecto
por sobre todo verso... del desconocido y descomunal Gutierre
En su momento él era yo, y hoy yo me revisto de él
así es la poesía.
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
Pero la historia dice otra cosa... y cae el lápiz frustrado.
Por ahora,.....
sólo por ahora debo contentarme con copiar mi verso predilecto
por sobre todo verso... del desconocido y descomunal Gutierre
En su momento él era yo, y hoy yo me revisto de él
así es la poesía.
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
sábado, 25 de agosto de 2007
La condenación del hombre, es que en medio de sus tragedias no ve el horizonte de su gloria.
La apoteosis del zorzal, es que en medio de su gozo, no logra identificar su sima de tragedia.
Yo siempre he optado por ser tan irreductiblemente humano como para moverme siempre hombro a hombro con mi propio exterminio.
Necesito azorzalarme. Y lo haré.
Pero con pavor de que una caida desde mi zorzalesco cielo a mi profunda humanidad me termine haciendo polvo y ceniza.
La apoteosis del zorzal, es que en medio de su gozo, no logra identificar su sima de tragedia.
Yo siempre he optado por ser tan irreductiblemente humano como para moverme siempre hombro a hombro con mi propio exterminio.
Necesito azorzalarme. Y lo haré.
Pero con pavor de que una caida desde mi zorzalesco cielo a mi profunda humanidad me termine haciendo polvo y ceniza.
jueves, 23 de agosto de 2007
Me he cortado el alma. No sé con qué herramienta. Sangra pero está feliz.
Hay un aire que viene de no se dónde. Un aroma de música que transforma las horas.
Y el tiempo malgastado se añora con dulzura.
No se cómo me puede traer la brisa, vitaminas oníricas. Es un secreto de la naturaleza.
Se ha retirado la muerte. Volverá sin dudas. Mil veces deberé morir y otras tantas, menos una, resucitar a esta vida. Solo pido que no haya muerte mas allá de la muerte. Eso ya está casi demostrado.
He resucitado
por un breve instante
sin un propósito fijo
sin tener claro por qué
escarmeno mis sueños
examino mis muertes
hago orden en mis vidas
y espero el caer de una moneda
para volver a morirme
o florecer otra vez.
Hay un aire que viene de no se dónde. Un aroma de música que transforma las horas.
Y el tiempo malgastado se añora con dulzura.
No se cómo me puede traer la brisa, vitaminas oníricas. Es un secreto de la naturaleza.
Se ha retirado la muerte. Volverá sin dudas. Mil veces deberé morir y otras tantas, menos una, resucitar a esta vida. Solo pido que no haya muerte mas allá de la muerte. Eso ya está casi demostrado.
He resucitado
por un breve instante
sin un propósito fijo
sin tener claro por qué
escarmeno mis sueños
examino mis muertes
hago orden en mis vidas
y espero el caer de una moneda
para volver a morirme
o florecer otra vez.
miércoles, 22 de agosto de 2007
De nuevo, de viejo, de vida o muerte
Comienzo de nuevo. Desde cero. Desde menos infinito.
Mendigo, indigente y quebrado. Habiéndolo perdido todo y sin dejar aun de perder.
Comienzo de nuevo. En la insoportable rutina de un dia que nace viejo.
Para hacer de ella o bien una obra de arte, o bien mi muerte.
Muerte eres seductora
cual llamado del abismo
o queja del horizonte;
nos llamas y nos envuelves
como estrella que se quiebra
o el aroma del amor fugaz.
Campanada oscura
que nos ofrece reposo
pañuelo insondable
para lagrimas
que nunca han de rodar.
Muerte eres hecha de música
de violines silenciosos
con oboes de seda
que entelan nuestro alentar;
contrabajo profundo
de la orquesta del cosmos
que promete descanso
recogimiento
y paz.
Mendigo, indigente y quebrado. Habiéndolo perdido todo y sin dejar aun de perder.
Comienzo de nuevo. En la insoportable rutina de un dia que nace viejo.
Para hacer de ella o bien una obra de arte, o bien mi muerte.
Muerte eres seductora
cual llamado del abismo
o queja del horizonte;
nos llamas y nos envuelves
como estrella que se quiebra
o el aroma del amor fugaz.
Campanada oscura
que nos ofrece reposo
pañuelo insondable
para lagrimas
que nunca han de rodar.
Muerte eres hecha de música
de violines silenciosos
con oboes de seda
que entelan nuestro alentar;
contrabajo profundo
de la orquesta del cosmos
que promete descanso
recogimiento
y paz.
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