lunes, 19 de agosto de 2013

TUS FURIAS


Amarte a tí
fue como poner a la mesa
un costillar aliñado de penurias
junto a una ensalada
de verduras y frutas
extrañas e irracionales.

Ese menú que siempre requería
como postre y final
una compota
de dulces mentiras en conserva
esas que tu siempre
terminabas decorando
con copioso merengue
de inquina y de despecho.

bastaba echar por error
sobre tus contenidas furias
apenas diez a quince gotas
que te  olieran a sarcasmo
para que esa ira
que siempre te apretaba la blusa
explotara y desbordase
como champán batido

Y me brotaba entonces
como un enloquecer de pájaros.
Pero lo peor ocurría a veces
cuando al ver el final
de tu desbocada escena
la seriedad se me escapaba
por la rajadura
de una risa incontrolable.

Para tí
no habían paños suficientes
que enjuagaran el sueño de la sangre
de mi cuello degollado
sobre el que querías ver
el oscuro anillo
de tu compromiso con mi muerte.



No hay comentarios: